
La Responsabilidad de Invertir Responsablemente
Jaime Suárez
En los últimos tiempos con la aparición de plataformas de inversión que proliferaron con la pandemia, (la mayoría no estando reguladas) y habiendo otras pocas que cumplen con la regulación nacional, se están “popularizando” las inversiones porque al poder abrir contratos desde $100 pesos, o menos, todos los mexicanos tenemos la “capacidad” de poder convertirnos en inversionistas.
Con un mercado que al abrir las inversiones atreves del SIC (Sistema Internacional de Cotizaciones) y otras plataformas de criptomonedas, tenemos una muy amplia gama de alternativas de inversión al alcance de prácticamente todos los bolsillos, a parte la promesa es que “no necesitas” tener conocimiento de inversiones, ya que sobre la marcha puedes aprender o copiar algunas “estrategias de inversión” que encuentres en la red o en las propias plataformas donde decidas invertir, al fin y al cabo de lo que se trata es de ganar dinero con poco capital y sin conocimiento. Los millenials y los centenials son muy dados a la recompensa inmediata, es decir; primero invierto y luego espero ganar “mucho” dinero con mis inversiones en el cortísimo plazo, pero sin la necesidad del esfuerzo que representa el “perder” tiempo en aprender y la dedicación en prepararse, para colmo se promueve a diestra y siniestra la posibilidad de hacer trading y ganar dinero “sin necesidad de ser un experto”, e incluso lo venden como un ingreso fácil, adicional a lo que te dedicas.
Creo que todos estos estímulos en muchos de los casos, lejos de estar promoviendo que más mexicanos tengan la posibilidad de aprovechar los diferentes instrumentos de inversión que existen en el mercado de valores en función a sus propias circunstancias y particularidades personales, estamos corriendo un riesgo importante de “desencantarlos” porque no estamos tomando la responsabilidad de hacerlo como se debería de hacer, con información valiosa y traducida en un lenguaje que todos entandamos, con cursos básicos de entendimiento que vayan desde cómo ahorrar y cómo planificar un presupuesto familiar, hasta como invertir. Asimismo concientizar al mexicano para que entienda todo lo que pasa en el mundo y en nuestro país desde el punto de vista económico, y luego hacerle saber cómo esto afectará en nuestros bolcillos y por supuesto, en nuestras cuentas de inversión. Es por eso que tenemos el compromiso social de formar inversores responsables que no se guíen por moda o por lo que ven o leen en las redes sin saber a ciencia cierta qué es lo que están haciendo, sino que le dediquen un tiempo breve en conocer “dónde se están metiendo” al momento de abrir un contrato de inversión y cómo hacer que su dinero genere rendimientos por encima de la inflación y los riesgos que corren. En Etic@pital buscamos preparar a los inversionistas para que ganen dinero responsablemente, y en nuestra APP encontrarán todo para hacerlo. Tenemos un acuerdo comercial con Kuspit Casa de Bolsa debidamente regulada por la CNBV para que sean ellos los que nos ayuden a aperturar los contratos de inversión de nuestros clientes, encontraras además; noticias al momento, opiniones y análisis de los expertos, así como la formación de hábitos sanos al momento de manejar tu patrimonio.
Hace unos meses fuimos en familia a un evento social, y a mi lado una pareja comentaba a los invitados que su hijo era un “genio” de las inversiones, porque está invirtiendo en criptomonedas y “está ganando mucho dinero”, incluso mencionó que sus compañeros ya le están dando sus ahorros para que los invierta como los de él. Yo con esa ceguera de taller e ingenuidad pregunté, — ¿Y sabe qué son?, ¿cómo se manejan? y ¿Qué riesgos corre al invertir en ellas? —, a lo que la madre orgullosa me contestó —Sí claro todo lo aprendió en YouTube y en TikTok —. Por lo que yo pensé; “debe ser un universitario, o por lo menos ya trabaja para hacer frente a estas inversiones”. Ingenuamente volví a preguntarle; —Y… ¿dónde está su “prodigio” de hijo para que nos platique cómo le hace?, o que nos de su teléfono para constarlo —, finalmente me responde su madre, —No hace falta, está aquí, es ese que está en la mesa de los niños, ¡Rubén, ven que quieren que les platiques como le haces para invertir es “eso” que inviertes! —, cuando veo venir a Rubén, que por cierto, venía con una paleta y jugando con sus amigos, me quedé sorprendido y únicamente pregunté; “¿cuántos años tienes?”, Me respondió, ¡catorce! … Sólo alcance a decirle, ¡sigue jugando, no te interrumpo más!
