
¿Pensar cómo invertir o invertir como pensamos?
Pareciera un juego de palabras y que es lo mismo, pero la verdad es que existen muchas diferencias entre una aseveración y otra, sin embargo antes de explicar cuales son las diferencias, debemos ir de lo general a lo particular, y es que analicemos un poco al ser humano (es decir nosostros mismos), desde que nace empieza a aprender de su medio ambiente usando los sentidos que le dan información al cerebro y luego este los codifica en una realidad, así podemos sentir frío o calor, dolor o placer, agrio o dulce, ruido o musica, sombras o imágenes nítidas, eso nos ayuda en medio del caos a ordenarlos en una realidad donde el cerebro se sienta seguro y a salvo.
En los primeros tres años de vida nos identificamos con mamá o con papá por el género o por que es la persona que mas cercana sentimos durante ese tiempo, de alguna manera se dice que durante los tres primeros años de vida nos instalan el “software” que usaremos el resto de nuestras vidas para funcionar para bien o para mal, cómo así lo hicieran nuestros abuelos con nuestros padres y seguramente así lo haremos con nuestros hijos, con nuestros sesgos y errores de percepción, pero que si no tuviéramos ese “software” seria imposible ser funcionales en la sociedad, se dice que de los 3 a los 6 años ya desarrollamos por completo lo que seremos por que ahí tendremos las experiencias tempranas que nos marcaran nuestros procesos de pensamiento, por eso si tuvimos un padre o madre rígida, nos convertiremos por ende en una persona igual de tal forma que al empezar a trabajar si eres jefe serás un jefe inflexible y a todos los traerás con el látigo por delante para que cumplan con su trabajo, pero por el contrario si fueron más flexibles y tu jefe es rígido entonces sufrirás mucho en ese trabajo y lo mas probable es que termines renunciando y así en cualquier otro ámbito en la vida, ya sea en pareja o con amigos o cómo te relacionas con el medio ambiente, y eso precisamente también te va a afectar al momento de tomar decisiones de inversión.
El ser humano tiene tres reacciones ante la amenaza de un cambio, este cambio puede ser de cualquier índole personal o laboral, la reacción siempre será la misma, por ejemplo en el mundo animal si un siervo ve de pronto un leon, su reación es huir sin pensar, si ya no ve la amenaza vuelve a lo que estaba haciendo, si un leon apareciera donde esta un tigre, el tigre no huiría, el tigre atacaría, eso mismo mas o menos pasa con el ser humano, hay tres tipos de personas; aquellas que ante una amenaza atacan, huyen o se camuflajean, si estás en una reunión de trabajo habrá algunas personas que se sienten con la seguridad de imponer sus ideas, otros al preguntarles desviaran la mirada o se inventaran cualquier cosa que represente una huida, y otros contestaran lo que políticamente sea correcto sin que se expongan a ningún tipo de deliberación hacia esa persona. ¿Ustedes qué tipo de persona son?, ¿De los que atacan? (quienes no necesariamente son los que tienen razón), ¿ De los que huyen ? ó ¿De los que se camuflajean ante algún cambio en la vida o en lo profesional?
Todo esto es importante porque al conocernos, esa misma reacción nos seguirá en el ámbito de nuestras inversiones, si hay una alza en el mercado “atacamos” comprando mas, o si baja “huimos” vendiendo nuestras posiciones, o solo esperamos (camuflajearnos) sin hacer nada tratando de que eso también pase, recuerden “somos lo que hacemos repetidamente” como decía Aristóteles, es decir una cosa es lo que decimos, otra lo que pensamos y otra muy distinta lo que hacemos y seguramente en muchos momentos de nuestra vida decimos una cosa y hacemos otra, pensamos una cosa y decimos otra, o ninguna de las tres esta alineada, es ahí cuando empezamos a perder dinero, por que atacamos cuando no debíamos, huimos cuando no deberíamos y nos camuflajeamos cuando deberíamos de hacer otra cosa, en cualquier caso nos gana el “software” que nos instalaron nuestros padres o tutores.
La buena noticia es que sí se pueden desmontar algunos “programas equivocados” que nos instalaron, solo hace falta que hagamos conciencia de cuales son los que debemos quitar y cuales son lo que debemos instalar, ¿Es fácil? ¡NO, PERO SI QUEREMOS PODEMOS! Estos programas son paradigmas de la realidad que hemos ido construyendo a lo largo de nuestra vida y que no necesariamente son correctos, o sirvieron en un momento pero ahora ante tanto cambio ya no son tan útiles, y debemos expandir nuestros caminos hacía un nuevo conocimiento para una mejor funcionalidad en la nueva realidad.
El cerebro está dividido en tres: la parte de enfrente, es decir la frente es nuestro sistema cortical que se encarga de razonar lo que está pasando a mi alrededor, a la mitad del cerebro está el sistema límbico donde se encuentran las emociones y los sentimientos, y en la base del cerebro se encuentra el sistema reptiliano que se encarga de los instintos de supervivencia y alerta, aquí se encuentra la voluntad. Los tres tienen claras las funciones que deben hacer para subsistir, el cortical piensa, el límbico siente y el reptiliano hace, por eso desde que amanece solo tenemos tres cosas que hacemos diariamente, o pensamos, sentimos o hacemos, en las inversiones pasa exactamente igual. Comencé con la pregunta de si ¿pensar como invertir o invertir como pensamos?, para contestarla de forma completa esta será una de tres partes que nos guiarán por nuestros propios pensamientos, sentimiento y voluntades, por el momento terminamos la parte 1, no dejes de seguirnos con la segunda y tercera parte.
Jaime Suárez